Cronica de la Madruga del Viernes Santo

La noche se presentaba con mucho frió, pero en ningún momento se presagiaba la lluvia que sorprendió a la Cofradia del Cristo de la Paz. El día se desarrollo dentro de un gran ambiente cofrade, se cuentan por centenares las docenas de claveles rojos que los devotos al Stmo. Cristo de la Paz estuvieron trayendo durante toda la mañana hasta completar un espléndido monte de claveles. A las 11:45 se abrieron las puertas del Templo para la entrada de los hermanos penitentes, tras la predicación realizada por el Vicario Parroquial, se realizo la promesa de guardar silencio ante Jesús Sacramentado.
La Cofradia empezó su caminar despacio y ordenadamente desde el interior del Templo, en las primeras calles se agolpaban una gran cantidad de personas para ver la procesión. Cuando el cuerpo de nazarenos estaba en los Jardines, empezó a caer una ligeras gotas, se procedió a tapar al Cristo con un plástico y al instante cayó una fuerte tormenta de agua. Se valoro el volver o seguir, decidiendo seguir y pedir permiso a la Hdad. de San Andrés para entrar todo el cortejo en su Parroquia ( gracias Antonio y a tú Junta por las facilidades dada ), ya en la Iglesia se valoro si existía riesgo de que el plástico por la humedad se pudiera pegar al cuerpo del Cristo. Viendo que el Cristo estaba en perfecto estado, se decidió volver a nuestra casa procesionando tranquilamente.
Desde aquí quiero felicitar al cuerpo de nazarenos, penitentes portadores del Cristo, hermanos con cruces, encendores, diputados, señor@ alumbrando por la madurez y saber estar que demostraron tanto en los momentos de diluvio, en el Templo de San Andrés y en todo momento, vd. hacen grande a esta hermandad.
Como conclusión decir que el Cristo no sufrió ni un salo daño y que la cofradia se recogió sin ningún problema en su Templo.

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