Este día descubrimos que Sevilla guarda un tesoro que siempre iba a la sombra del que todo lo puede, pero este día del traslado de Santa Rosalia y sin la compañía de Juan, lucio como nunca y siempre fiel en silencio y rota del dolor tras su Hijo. Madre mía como le quedaba el manto de la Esperanza a la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso que nunca fue mas Esperanza por un día.








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